Sé que me extrañarás aunque se queden mis poemas
permanecerán contigo para traerte el ayer
cuando los leas sentirás que tu pecho se quema
como si fuera yo mismo quien te los vuelve a leer
Con la ceniza de mis restos podrás escribirlos
en un lienzo puro y blanco que se pueda envolver
cuando vayas a la iglesia pedirás bendecirlos
y entonces en cuerpo y alma, me volverás a tener
Ellos no van a anclarte a un pasado irrepetible
serás dueña de tu ser como gaviota en el mar
como agua de montaña seguirás senderos libres
pero estarán a tu lado, por si quisieras llorar
Y si un día el amor, toca otra vez a tu puerta
y aunque estés aún vacilante, le permites entrar
al hacerlo ten la precaución de dejarla abierta
para que, como gaviotas, regresen también al mar…