Poema olvidado

La luz es siempre una mañana oscura,
huele a viento bajo el sexo
de los pájaros del bosque.

Camino desnudo hasta la cocina,
Comulgo con una cucharada
de vinagre de manzana,
entonces una ácida puñalada
se hunde en la garganta,
recorre los senderos
de ese organismo
en el que me encuentro de visita.

El agua corriendo en el fregadero
me recuerda haber soñado
con un poema que no recuerdo
y aunque lo intento,
el aroma de las tostadas es más fuerte,
entonces pongo la memoria entre los panes
armo un emparedado para desayunar olvidos,
y me siento frente a la ventana,
a esperar que lleguen las noticias.

3 Me gusta