Poema balsámico

La poda terminó
cortaron las ramas
y la savia de grueso ámbar
se cristaliza…
La cicatrización y la calma
lento
terminan por sedimentarse
cociéndose
en frío en la vitrificación
de los grumos de los azúcares ácidos.
Y todo este conticinio
se teje y se desteje
bajo el clarol solitario
de un mórbido cuarto menguante.

Una luna balsámica
donde la astringencia de lo aciago
se empalaga
hasta tostarse en la negrura
de los rojos marronarios.-

Chane García.
@ ChaneGarcia.

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