Plegaria a Potámides

La tierra, por sus frescos manantiales,
tiene la vida en todos los rincones;
y en los árboles trinan los gorriones
cuando el vigor reparte sus caudales.

¡Oh, náyade, que no falten los tales
beneficios que dan tus bendiciones!
Elevo a ti, plegarias y oraciones.
¡Potámides, libéranos de males!

Que tu elixir de vida siempre llegue;
dánoslo en gracia, cual amor que aflora,
para que la abundancia se despliegue.

No le falte a mi boca que te implora,
el agua; y hasta a aquel que no te ruegue.
Deidad, sin esa albricia… ¡Quién no llora!

(Autora: Marta María Requeiro Dueñas).

2 Me gusta

Bello soneto, Marta!:blue_heart:
Un saludo.

1 me gusta

Gracias, compañera de letras.
Saludos

1 me gusta