Queriendo aletargar una derrota articulada
en miles de mensajes; como si no existiera
nada más en la creación:
Con el amor de una tristeza eterna,
de un ser que nació dos veces.
Pienso en ti:
entre huracanes, entre hojas muertas de otoños suicidas,
entre espejos dorados, entre sirenas de soledad…
Sin que nadie se dé cuenta ni lo sepa,
sigo pensando en ti.
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Muy bonito, compañero .
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Gracias, un abrazo
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Excelente amigo
Un abrazo
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Gracias, un abrazo
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Qué preciosidad, Rafael. Es de esos poemas que se sienten como una ligera -pero persistente- punzada en el pecho. Gracias por compartirlo.
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Gracias compañero. Un abrazo
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