Permítanme contar una historia de amor, digna de una obra de romanticismo, llena de sentimientos y cinismo. De besos y muerte se percibía el olor, ella, obra de arte hecha ser humano, él, poeta, con delatante corazón en la mano. ¿Su cupido? Un puto gato negro llamado Edgar, con una mancha el pecho que parece ¡cuerda! Con una correteada, decidió que los iba a ¡atar!
Ella tan bella e inocente como Koré, Dios quiera que esto funcione, si no corre. Posesiva y destructiva como, Perséfone. Podía llegar a ser, lo delataba su mirada, quien podría llegar a creer, que detrás de esa sonrisa, ¡una condena! Quien la amará, sería una alma condenada, todo por ella se frena, mientras ama y envenena
Él un monstruo mudo, rogando porque le desaten el nudo, rabia, permanentemente, contenida, para no dejar salir una bestia ¡temida! Al primer mes de relación, asoma la frágil fantasía, pero el corazón calla a la duda, ni piensa ni sospecharía, que sería sin esa situación puntiaguda. Él se cuestiona — ¿La amo o me obsesiona? “Ni siquiera sé, si mi corazón funciona”—
Tal vez todo hubiera sido mejor, si miraba para otro lado, tal vez todo hubiera sido mejor, si al verte te hubiera ignorado, tal vez hubiera sido mejor, si no hubiéramos hablado, tal vez hubiera sido mejor, si no nos hubiéramos complementado.
Ella huele la duda de él, pero no piensa llorar, así que no lo va dejar escapar, lo encontró convertido en el retrato de Dorian, del que su alrededor escapar solían, condenando al libro por su portada, ese día completamente inspirada.
Con cariño decide trabajar su propiedad, lo que no lo dejaba destacar se lo arrebató, por lo que ella llamo amor algo de sí sacrificó, convirtió al bufón y pordiosero, que siempre a la izquierda parecía un cero, lo exhibió como su complemento.
La novedad, la gran adquisición del momento. Así que antes de perderlo por la dudas, semillas de manzana en jugo, arsénica bebida, acaba las dudas empieza un luto de lujo, ella sonríe mientras un ataúd vacío es velado, ella duerme con amor al lado.
Tal vez todo hubiera sido mejor, si miraba para otro lado, tal vez todo hubiera sido mejor, si al verte te hubiera ignorado, tal vez hubiera sido mejor, si no hubiéramos hablado, tal vez hubiera sido mejor, si no nos hubiéramos complementado. Si los celos no hubieran devorado, no te hubiera asesinado