La vi tan triste, la vi llorando,
por unos versos que le escribí.
Leyó el poema, tenía en su mano
lo que hace años un día sentí.
No quise hacerlo, perdón princesa.
Si yo supiera qué pasaría.
No haría ni un verso, ningún poema.
Nada de nada, ninguna rima.
Si yo supiera lo que sentiste,
jamás la pluma hubiera alzado.
Perdón princesa, te puse triste.
Ya no lo haré. Dejo el pasado.
Rompe esa hoja, quema el recuerdo.
Sigue en tu mundo, sigue feliz.
Perdón princesa, no quise hacerlo.
Déjame solo, déjame aquí.