De la noche su silencio.
De la pluma sus palabras.
De la vida sus recuerdos.
Del amor, todas sus ansias.
¡Cuántas cosas estimamos!
El espíritu alimentan.
Sin valor en otras manos
y a nosotros nos sustentan.
Son pequeñas, diminutas,
estas perlas tan valiosas.
¡Pero cuánto nos ayudan
si la vida nos agobia!