Vi el tiempo que transcurría sin peso, como una parsimonia estupefacta. Me asusté y quise lavarme mi cara. Sentí cómo el agua escurría por mis pestañas y aún así el reloj no se movía. Demasiada quietud me estaba perturbando, sin embargo me sentía más ligera, como si fuese una hoja de un árbol. Pero si fuese un árbol sería un árbol de otoño, cuyas hojas vuelan con el viento y llegan a lugares recónditos. Sin rumbo y sin prejuicios, seguía mirando el reloj y no encontré ningún motivo que me impulsara a distorsionar la paz. Aunque era una paz inerte, sin aliento. Una paz muerta en vida, porque en medio de mi tranquilidad había una incertidumbre que me estaba carcomiendo por dentro. Era una incertidumbre hecha gusanos, que me devoraban la boca del estómago. Esa duda pudo haberme hecho trizas, pero el reloj al fin se movió y en menos de un minuto volví a revivir el hecho.
Muy bueno !!!
Me parecido muy bueno!
Besines
Si,hemos vivido esos lapsos de estancamiento y pesadumbre…tal vez no se denomine paz…pero creo,como tú lo expresas en este escrito,una vez superado te muestra la diferencia entre estar viva y no estarlo…Un saludo de amistad y poesía,@jessiamari!!
Mientras la verdadera paz acompañe nuestro existir, vuelve a renacer la fé y la esperanza de disfrutar cada minuto de nuestro tiempo.
Tu paz se inundó de melancolía!
Bello poema!
Abrazos cariñosos, querida Jessica!
Buen texto, consigue atraer la atención hasta el final!
Saludos, Jessi!
¡Muchas gracias!
Me alegra mucho leer eso, un abrazo!!
Mil gracias Nora, un gran saludo para ti.
Muy de acuerdo con tu comentario. Y no hay que olvidar que la vida sigue!!
Un gran abrazo @silvelart3000
Muy cierto lo que dices y no está mal sentirse triste. En la tristeza también hay belleza.
Un gran abrazo querido compañero de las letras!!
Gracias por tu comentario tan acertado.
Muchas gracias María, me alegra saber que te gustó.
Un gran abrazo para ti.
En la calma se abrigan las tormentas más feroces. Muy bueno. Saludos cariñosos.
Me encanta esta frase.
Maravillosa.
¡Final Ideal!
¡Te abrazo y te aplauso!
Muy cierto, en la calma también hay tormentas. Un gran abrazo querida compañera.
Muchas gracias por tu lindo comentario. Me alegra mucho que te haya gustado.
Un gran abrazo compañera.
Bonita introspección. Un gusto leer tu prosa.
Muchas gracias Lucia. Un abrazo.