La palabra que no cesa,
cual martillo inagotable,
de golpear la mente
obtusa y maliciosa,
de aquellos que erigen paredones
donde el odio se enardece
de amaneceres sangrientos.
Los poetas no caminan
por las avenidas
cubiertas de mugre,
de flores aplastadas,
de pájaros muertos.
Se acercan al vertedero
en busca de libros perdidos,
ajados, descompuestos.
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Qué buenos versos !
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Tremendo y contundente título y contenido! Sugiere tanto esa palabra…
Muy bueno tu poema, Josele.
Un abrazo y buena semana, amigo.
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Paredones que a veces nos imponen y otras nos imponemos a nosotros mismos.
Pero ahí seguimos, dándole con ese martillo inagotable.
Muy bueno, Jose
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Totalmente de acuerdo contigo. Seguiremos. Saludos.
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Muy bueno este poema; gran fuerza poética.
“Se acercan al vertedero
en busca de libros perdidos,
ajados, descompuestos.”
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Muchas gracias por la visita y el comentario. Saludos.
Buenísimos tus versos. Es una canción a la libertad.
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Muchas gracias, me alegro que te haya gustado. Saludos.