Oído alerta: a esta DESHORA nos reaniman sin consentimiento.
Rumores, rumores de voces secretas, sollozar de cadenas, babeo de canes castrados. USTEDES me hacen SOSPECHAR del silencio. Mejor me hago la víctima. Que se haga la oscuridad. Lleven en alto sus gargantas vírgenes, hermanos míos, sus tartamudeos: anímense: que nadie juzga o dice nada al momento de degustar una lágrima suelta. ¿Y QUIÉN IRÁ PRIMERO? En medio del túnel: cómo gritan los que siempre quisieron gritar de verdad: la locura semilla, los deseos capitales: gritar EL ALMA desde EL ALMA, pero: ¿nos escuchamos cuando no tenemos nada que decir?, ¿cuando hay que decir la muerte o la falta de ella en un instante? NO. Y el cuerpo nos delata, la bolsa de aire nos delata, nuestra propia voz, su rechinar. Mantenemos las puertas cerradas, aunque oxiden. No diremos nada que al decirlo nos quiebre y ¿quién nos suturará los pedazos? O si es que nos encuentran la sombra prófuga ¿quién se percatará que nos hallamos en ella? No hay nada que temer: si quieres acércate. Tu corazón querrá escuchar y saber que no es el único así, sí, contra mi ónfalo, ven, vive. ¿Y? … ¿Verdad no? … ¿Verdad que tenemos adentro un FRÍO y una pira que no calcina? Pobres ya, los huesos, su sed de fuego, sus hemorragias que casi no se escuchan; o no queremos escuchar. EL TOC TOC: son los cuervos, son las aves de compañía que receta el doctor nosotros por más ciegos que no estemos, por más “despiertos”. Yo desperté y NO QUISE otros ojos. Quizás soñé y vi con otros ojos, pero ¿para qué soñar en vano? A veces lloro para adentro, acoso a ciegas para adentro, ¡tengo que… Con el laberinto que es mi rostro, ya es sufi-ciente mentir viendo a otro; si es que en realidad quiera verlo. La luz desentierra roces, (cuándo no, profanadora de cicatrices) y es que el telón TIENE LO SUYO: cuando se abre (sin previo aviso): no hay tiempo que perder. ¿Por qué? Día tras día, LO MISMO. ¿Por qué? Siempre acabo en el por qué y me aferro a NUEVAS EXCUSAS para no decir algo que llegue a molestar. ¿Para qué la modestia? Quizá no sea relevante, ¿ahora algo lo es?, yo tengo la certeza de que alguna vez pudimos ser lo que quisimos, ¿Y QUÉ NOS IMPIDE SERLO? Oh doctor nosotros ¿cuándo llegará la hora que exige el alma, la nuca del alma? Es un error pensar que estoy equivocado cuando no lo estoy… sin embargo, se sabe que la jaula se arrulla con el ave y que el ave se toma su tiempo para ponerle llave, y la lluvia de ciudad NO TIENE MEMORIA a corto plazo, aunque pareciera que con nosotros fuera todo lo contrario ¿qué trama? Gota por gota, el tiempo no es sino una prenda de vestir, un precepto (de mal gusto); el ocaso tiene rostro, máscara de persona amada; el día se tiene que ir a preparar otro examen (¿sorpresa?) de lealtad; ahora le toca su turno a la noche luego de tanto pensar, pensar si vale la pena otra vez, otra vez la misma mismedad… Oh no, no, aún no quiero pasar a mi psicoanálisis, los suicidios de raíz podemos dejarlos a un lado. MEJOR QUEDÉMONOS CALLADOS. No seas discreto al observar.
Puñal, la estrella
no advierte el tajo,
lágrima viva.
La noche es el sol de la muerte. La luna es un recién nacido. Tus plegarias toman un color cenizo. Se ha ido el doctor sin despedirse, hay un tráfico terrible, alguien se accidentó. ¡VAYA DÍA PARA NOSOTROS!, la cita queda para ayer.
Tuve que escribir este poema para ayer.
3 Me gusta