Pongo mi mente en un poema
Husmeo mis adentros
insisto en conocerme,
porque nos iniciamos en un poema
si nos manchamos las manos.
Respiro despacio
repaso los espacios
imagino desiertos
sin que estallen por dentro
las riberas del alma.
Quiero tocar mis manos
traspasar mis orígenes
atacar los delirios
recordar los amores
hecha pájaro y nieve
con estos ojos míos
que se cierran por dentro.
Pongo los días frágiles
en un escrito eterno
con la puerta entreabierta
y palabras inciertas
que van a alguna parte.
¡Canta alondra si quieres
detrás de las ventanas
que la palabra es necia
si el amor se consume!