Amanece…
Hermoso marco de campiña reluciente.
Una amplia paleta de colores
que ante mis ojos se extiende.
Un paisaje suave y ondulado
sin agresivas asperezas,
en el lienzo, se dibuja lentamente.
Briznas de hierba perladas
de gotas temblorosas de rocío
en el borde pedregoso de un sendero.
Por las lomas, bella gama de marrones.
Y en las colinas verdinegras
retoños nuevos de hermosos girasoles.
En el aire, la fragancia mojada
del hinojo se disuelve.
Un sol que se levanta poco a poco.
El eco incoloro y el silencio
tras las huellas de los pasos.
Brumas humosas y azuladas,
que ascienden en volutas imprecisas
y borrosas, entre las sierras apiñadas.
En círculos perfectos,
un aguilucho ceniciento vuela bajo
escudriñando los sembrados.
El camino largo, solitario y amarillo
que serpea y se desvanece en lontananza.
En verde oscuro, una mancha de olivares.
Y una brisa leve y transparente que ondula
y llena de susurros los trigales.
El musgo que verdea entre esbeltas
y doradas espadañas del arroyo.
En sus fértiles riberas, una alfombra tupida
de blancas y amarillas margaritas.
Aquel ciprés solemne, estilizado,
que asoma, altivo, su silueta tras la tapia
de un gran cortijo blanco y azulado.
En la entrada, una pareja de palmeras
y anaranjadas buganvillas en las rejas.
Sobrevolando la acequia de agua clara,
un perfume albo de azahares
retenido entre los frescos naranjales.
Los cuadros de verdor y flor entre las huertas.
El amarillo intenso en el viejo limonero.
Y el pueblo al sur, hacia lo lejos.
Sereno, blanco y extendido
como pañuelo al sol en la distancia.
Toques de azules esmaltados
en la bella torre de la iglesia
con el eterno nido de cigüeñas.
El cielo…de turquesa, con grises
y pequeños nubarrones.
Cruzando el aire, un bando alegre
de inquietos y pequeños gorriones.
Por la orilla del sendero, un reguero
en rojo sangre de amapolas.
Hacia el este…pequeñas manchas de pinares.
Y en los ribazos del camino…
delicadas pinceladas de violetas
y campanillas rosadas.
Algunos toques de color difuminados…
Alguna sombra…
La hermosa firma en un rincón y…
¡acuarela terminada!
(Dedicado a la hermosa Campiña del Condado en Huelva, donde vivo)
Foto de mi autoría