Cuando eres las mitad de lo que ves,
y el tiempo siempre nos da más corazón que razón,
que difícil es copiar un papel en blanco
cuando comienzas y tienes las manos pequeñas.
Cuando parecerse a alguien es una obligación
y todos tenemos lo mismos defectos pero al revés
que sencillo era no equivocarse cuando
el error no lo tenías que asumir tu mismo.
Cuando ser padre es estar enfrente y al lado
y la razón ya comienza a parecerse al corazón,
que fácil es mirar dentro
cuando tenemos los ojos grandes