Otra vez noviembre
y su callada llovizna
el rostro de la tarde repartido
con desgano
un sol entristecido que contempla
el latido insistente de la infancia
Otra vez noviembre y las palomas
dibujan la nostalgia de los patios
distribuyen su piel y sus espinas
Pasan raudos los peces
aves que agonizan ante la luz
un hombre aferrado a su signo
Todo parece cierto
los peces y su fugaz huida
la luz multiplicada en las paredes
Otra vez noviembre y el pasado
martillando incesantes en la memoria.
“Otra vez noviembre y las palomas
dibujan la nostalgia de los patios
distribuyen su piel y sus espinas
Pasan raudos los peces
aves que agonizan ante la luz
un hombre aferrado a su signo”