Y en seguida que oscureció el día
llegó la noche plena a mi vida.
Se deshizo el sol en el agua
y con ello se llevó tu sonrisa.
La helada cayó sobre mi espalda
y volvió tus manos lejanas y frías.
Te busqué por mil lugares
entre realidad y fantasía,
en el cielo,
en los mares,
en las rocas,
en las horas
y en los días
y en todos lados y tiempos
no hallé tu mirada en la mía.
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Te busqué por mil lugares
entre realidad y fantasía,
en el cielo,
en los mares,
en las rocas,
en las horas
y en los días
y en todos lados y tiempos
no hallé tu mirada en la mía.
Una joya de poema estimada Aurora.
Un Saludo@AuroraPatVe.
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Bellos versos : precioso poema ! 
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Qué bonito… te deja un sabor como de tristura y soledad… precioso.
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Esas noches plenas que no dejan llegar la luz del día y sin embargo inspiran para crear poemas tan bellos como este…
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Una delicia de poema, Aurora. ¡Muchos aplausos! 
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Muy bello, compañera.
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Precioso !!! hoy leo leo que Aurora !!! que retraso, esto del COVID no me deja mucho tiempo. besos Aurora
Bellos versos le dan luz a tu poema!!!
“Y en seguida que oscureció el día
llegó la noche plena a mi vida.
Se deshizo el sol en el agua
y con ello se llevó tu sonrisa.”
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