Por aguas turbulentas,
con las velas hinchadas al viento,
navega el velero de tu existencia.
Arrastrado por las tormentas,
surcas los siete mares
con rumbo a ninguna parte
y sin saber lo que te acecha.
Para escapar de la ignorancia
y alcanzar tu propia esencia
saca del fango la cordura,
con constancia y con paciencia,
no te enredes entre las redes,
porque más efímero que el viento
es el transcurso del tiempo.