Cuando me vuelvo loco de contento
el placer de vivir se me presenta,
será que superando los setenta
ineficaz se muestra el sentimiento.
Será que disfrutando del invento
pongo yo mis propósitos en venta,
aunque el manipularlos me revienta
y mucho más si oler huelen a cuento.
Que no se pierda nunca el buen humor
al actuar de excelente medicina
con sabor delicioso y agradable,
pues a OLVIDAR ayuda así el dolor
que malograr nos pueda la retina
en vida aún de forma insoportable.