“Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezca lo seco». Y así fue. Llamó Dios a lo seco «tierra» y a la masa de las aguas «mar». Dijo Dios: «Cúbrase la tierra de verdor, de hierba verde que engendre semilla, y de árboles frutales que den fruto según su especie». Y así fue. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero”. (Gen. 1, 9-13). “El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y custodiara” (Gen. 2, 15).
Caleidoscópico jardín de vida
que a tierra huele pero sabe a mar,
planeta azul, hervor de pleamar,
grácil peonza en claridad mecida:
hoy puedo verte de blancor fruncida
por níveas cumbres y nuboso ajuar.
Te orlan desiertos de aridez lunar,
húmedas selvas de verdor henchidas,
y submarinas joyas de coral.
Siento la lava que tu ardor libera
volverse sangre en mi latir vital:
pues si Dios fue quien te hizo sementera
y polícroma madre virginal,
me pidió a mí guardar tu primavera.
¡Ja, ja, ja! Completamente de acuerdo con lo de la manzana… Sin embargo no sé yo si por una papaya, unos fresones, aguacates o chirimoyas hubiese valido la pena… En todo caso por un melón, que es más mediterráneo y más “melón”…, que al final es en lo que viene a terminar el lamentable incidente de la manzana. Más que tontos, “melones”.
Gracias, Alfonso, por tu afectuoso y valioso comentario. La cita no es del Evangelio, sino del Génesis; y es un texto poético. Y tu interpretación absolutamente certera. ¡Viva la poesía!
¡Gracias, Ana María! Yo diría que en el seno de esta madre reconocemos en buena medida nuestra identidad y grandeza. Y la poesía es seguramente la mejor expresión de esto.
Sencillamente precioso… Ese tipo de poesía rara que, no es lírica, no tiene que ver directamente con el amor ni el sentir íntimo del poeta… sino que, trata de polaroidzar en la gelatinidad del texto, la belleza del instante, me gusta. Es un tipo de poesía impresionista que parece un cuadro… y Ud., amigo mío, es uno de esos pintores.
¡Caramba, Chane! Me veo retratado… por un insigne poeta. Yo no soy capaz de lo que llamas poesía lírica, entendiendo por ello una temática introspectiva, centrada directamente en el pura expresión del sentimiento. Disfruto al leer este tipo de poesía, pero no paso de ahí. Para expresarme, necesito mirar hacia fuera -los paisajes, las personas, los misterios…- y buscar en las palabras el color y el calor del sentimiento. Muchísimas gracias por tu agudo y empático comentario. Es un honor.