Me enamoré
de antaño,
como en los veranos
de 1950,
como en los inviernos
de Nueva York
a la una de la madrugada.
Fui capaz
de contemplar algo mayor
que las estrellas,
un arcoíris de luna,
mientras escuchaba a Frank Sinatra.
“Quiero saber
como es la primavera
en Júpiter y Marte”
no quiero amarte,
atarte
o quemarte;
no me enamoré de ti,
ni del carmín,
no quiero humo,
no quiero whiskey
ni trompetas cada vez
que el viento
me levante la vergüenza.
“Déjame jugar
entre las estrellas”
y no me regales
la poesía si está
reconstruida con oro,
quiero ríos
atravesando mi garganta
y el sol en los labios.
Los versos se recitan mejor
si están rotos,
como las almas que los
componen,
como lo estamos todos,
así que es bueno que sepas la verdad:
me enamoré
de antaño,
como en los veranos
de 1950,
pero no de ti.
De una vida
llena de neón
que escapa del tiempo.
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Esto quedó espectacular, muy bueno, de verdad. Felicidades.
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Muchísimas gracias! 
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