Y el límite de la noche
se transforma en madrugada.
Voy quemando las distancias con tu fuego,
voy buscando en esta cama
nuestros últimos paisajes,
las llanuras, los abismos, las heridas,
las lunáticas blasfemias,
los planetas virginales.
Tengo esquinas
que me persiguen
con dientes asesinos
y sexos animales.
Tengo desencuentros
que no me alcanzan
para llenar la tarde
de tenues, de azoteas y de hastíos,
de oscuros besos, de obsesiones,
de goces púrpuras
y de convulsiones finales.
Demasiados vientos son los que me acosan,
demasiadas son las bestias,
las rapaces, las arpías,
las malvadas.
Ya no podré escapar
de tantas ferocidades.
Hoy me ilumino sin querer
con el obstinado fulgor
de tu relámpago…
Bellísimos versos, repletos de sentimientos de todas las tendencias como la vida misma, un cierre espléndido, casi intocable de tanta belleza!!! Enhorabuena por versos e imagen, todo un artista!! Saludos!!!
Leyéndolo nuevamente, uno se queda perplejo, y enamorado de lo enamorado, de este libre, pero preso, de todo sentir hondo, y trascendente. Bravo
Horacio.
Mis respetos!!, bello poema, da ganas volver a leerlo. Un gusto pasar.
"Voy quemando las distancias con tu fuego,
voy buscando en esta cama
nuestros últimos paisajes,
las llanuras, los abismos, las heridas,
las lunáticas blasfemias,
los planetas virginales.
Tengo esquinas
que me persiguen
con dientes asesinos
y sexos animales."
Voy quemando las distancias con tu fuego,
voy buscando en esta cama
nuestros últimos paisajes,
las llanuras, los abismos, las heridas,
las lunáticas blasfemias,
los planetas virginales. Wow…tremendos. a veces la misma historia se puede reescribir. Excelente.