Me pierdo buscando
la estrella del norte.
Hay noches de hielo
bajo mis pies.
Puntas de acero refulgen
a pecho desnudo.
Ya el sendero es tan sombrío
que no brillan las palabras.
Un silencio diamantino
se ha apoderado del cielo.
~Quizá sea hoy el día del adiós.
Quizá sea aquí el fin del camino.~
Soy
la sombra de una sombra
tras un eclipse
de nubes negras.
Tus versos inundados de expresividad nos muestran la riqueza de tus matices.
En Nubes negras nos regalas un bello ramillete de melancolía.
¡Abrazos cariñosos, querida Mrs Wallace!
Tienes razón, amiga.
Parece un Jisei “libre”.
Los japoneses son muy sobrios, hasta en sus poemas. Nosotros necesitamos más para decir lo mismo .
Gracias, guapa .