Nosotros mismos

Ingobernables, ingobernables somos.
¿Quién puede parar que renazca
un sol encendido?

Como titanes podemos levantar
en las espaldas el mundo.
Pero en nuestras manos
también está la suavidad
de enjugar las lágrimas de un niño.

Soportar estoicos las llamas
de una estrella encendida,
pero también desgarrarnos dolientes
por el aire de palabras hirientes.
Más si son de alguien querido.

Siempre a un lado y al otro
somos nosotros mismos.

nosotros mismos
Pixabay/Freeimages

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Grande y precioso! :heart: :heart:

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Muchísimas gracias
Un cordial saludo Tali

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