En el sereno estanque
del nocturnal óleo
del estío;
una flor de loto
fulge
su espectral seda
de rocío.
Pendientes de luciérnagas
avivan candiles
en el viento.
Celestial ambrosía
en licor de sangre y cielo.
Égloga emplumada
entintada en sudor,
eco de lágrimas.
La propagada sed
en luces de violines
de cuerdas sacras;
el ambarino mantel,
testigo de amantes
querubines.
Rompe el cristal
el puño rojo del sol;
tiembla la tanza
del horizonte,
y en el éter reflector
danza el verano
consagrando sus dones.
Muslos del amanecer
que recuestan
en alfombras de arena
el éxtasis salado,
la voluptuosidad de ser!
Brillante, en todas las acepciones de la palabra!!
Precioso poema que nos traslada a ese idílico y paradisíaco lugar…
Te aplaudo, poeta!
Abrazo fuerte, Silvy querida!
Me alegra mucho tu presencia, @MAWTINIK, y tus alentadoras palabras, que representan un grato estímulo para mis letras!
Un cálido saludo, compañero poeta!