Posees,
porque quieres,
porque puedes.
Tu postre servido en bandeja.
No dice ni sí ni no,
solo acepta y consiente.
Solo se deja.
Disimula el asco y el miedo.
No es sonrisa lo que ves,
es una mueca.
Dueño y señor de sesenta minutos,
rey tirano que consigue a su princesa
de medias caídas,
pechos erguidos
y piernas abiertas.
Tu cielo es su infierno;
tu demanda, su oferta.
Tu placer…
su necesidad y su vergüenza.
No y no.
¿Qué son esos cuchillos que se clavan
en mis ojos, si no haces de neón
que abruman palpitantes mi visión
y a los iris vidriosos los socavan?
¿Y esos flases de color, que depravan
el latir pasional del corazón,
resplandores que nublan la razón
cegando los ensueños que la gravan?
Son tétricos reflejos de la noche,
deslumbrantes iconos del derroche,
los arpegios de espectros del amor.
El filo de puñales luminosos,
de melifluos burdeles del dolor,
donde alegres pernoctan los viciosos.
Buenísima réplica tu soneto, Raúl.
¿Es posible que lo haya leído aquí?
Abrazo.
Sí, el poema se titula “Amores de colores” y es una crítica al mundo de la trata, la prostitución…
Un abrazo.
Fuerte y claro ese poético. Sus versos cuchillos de dobles filos.
Muy bien por tí, amiga Wallace.
Abrazo
De vez en cuando hay que gritar las injusticias, amigo. Que nadie las olvide.
Gracias, Pedro. Abrazo .
Todo un grito a la injusticia, compañera.
Un poema potente que clama justicia. Muy hermoso. Saludos cordiales.
Intensos e inmensos versos,así es, una triste realidad donde la ley del poder y esa la ley del dinero como poderoso caballero se imponen!!! Bravo poeta!!!
Sí, Carmen. La poesía también es reivindicación y protesta.
A veces hay que gritar ¡No! también desde la poesía.
Gracias, Sinmi .
Muchas gracias, compi. Así es. Qué menos que gritarlo a través de nuestros escritos…
Gracias, amiga. Reivindicación y protesta también con la poesía.
Nooooo!!!
País de puteros, machos depravados y sin conciencia.
Que fácil para esa gentuza.