Reaccionar ante el acontecimiento es la virtud del poeta “pisa calles”, ahora hay que mirarse con los ojos para adentro: como diría el chino Valera Mora:
«el hombre dobló la cintura hacia adelante
su ojo izquierdo rodó por tierra sin inmutarse
digo sin inmutarse el hombre no el ojo sería el colmo
luego tomándolo cuidadosamente lo colocó en su sitio
al instante moría de susto estaba al revés se vio por dentro»
Aplaudo su poema primo.
Qué precioso soneto!! Poema y foto muy tiernos y entrañables!
En especial me gustan los dos tercetos, el último cargado de deseos de esperanza en el futuro.
Abrazos, Jorge!
Primazo, te envío saludos desde México.
Espero leer más de tu alma que suele explotar en cada entrega que nos dejas.
Yo quedo colmado de aprender algo de ti
Saludos, poeta.