Necesito clausurar
el glosario de mis días
con sus verbos en rebelión
atacando mis escrituras,
y suplicar que sus noches
me abandonen
en el remanso del sueño,
sin más abrigo
ni más fábulas
que las nanas de la luna
con sus versos del silencio
Necesito perderme
por las verdades
que rezan en la naturaleza
sin más oraciones
ni más penitencias,
que mi soledad
y mis cinco sentidos
mimetizando
con el color de sus pieles,
un rugido entre sus vidas,
una paz entre sus muertes
Necesito descubrirme
desnuda de servidumbres
desamparada de fronteras
sin más escudos
ni más armaduras
que la bandera de mi alma
y el himno de mi sentir
solo entonces
palpitará,
la patria del amor
Que belleza de versos!
Aunque en verdad muy agobiados por la necesidad de liberarse de todas sus tribulaciones.
Hermoso poema!
Abrazos cariñosos,Ana María!
Enmarcar algún fragmento del poema para destacar que parte me gustó más, sería un error…
¡Porque ne ha gustado entero, de principio a fin!
Necesito decirte: que has escrito un gran y hermoso poema.
Felicidades.
Abrazos
Muchas gracias poeta, me alegro que te gustará en su totalidad, la verdad que es la misma idea con diferentes versiones, la necesidad de desconectar y hacer una especie de “retiro espiritual”, un fuerte abrazo!!!
A veces necesitamos despojarnos de esos excesos con los que carga nuestra alma, hacer un alto y purificar nuestra mente, nuestro corazón, nuestra palabra. Me encantó esa contundencia de tu brillante final. Abrazos con mi admiración