Y heme otra vez en el barco.
A la deriva de tus recuerdos.
Por encima de la marea alta.
Por debajo de tu cielo raso.
Ya la pasión quedó sosegada,
atrás ha pasado a tormenta.
Ahora sólo me arrulla el consuelo,
de tragarme estos celos de sal.
Navego sobre tu ausencia,
cual naufrago sin puerto.
A la espera de una tierra,
de un espacio sin mar.
He perdido las estrellas,
la noche de tu sonrisa.
He extraviado el rumbo
y no me se el camino a ti.
¿Y si me ahogo?
Me trago tus aguas .
Me hundo al olvido.
Hago un coral de mi.