Deja que el tiempo pase sin hilvanar historias.
¡No explores tus bolsillos en busca de guijarros!
¿No ves que las alondras vuelan sobre la casa?
La vida se compone de esas pequeñas cosas
que como gotas de agua, mojan la enredadera.
¿Qué importancia tendría repasar nuestras horas,
si todas las tristezas nacen de estar a solas?
Deja que el tiempo pase sin hilvanar historias
ignorando esas ramas que caen de los almendros,
sabiendo que es más fuerte los años que cumplieron.
¿Querrás de nube en nube, volar hacia otro nido?
Juntos recibiremos a la noche postrera,
atentos a que llegue a la puerta, algún suspiro.
Deja que el viento traiga sus propias despedidas
mientras la vida entiende sus naufragios lejanos.