Naufrágio

Hoy las luciérnagas de sal maduran,
en la comisura del alma una gota asoma,
hiere a su paso la sangre sin llorar,
rompe los sueños contra la cruz azul
cristo de los vencidos vencedores,
de los que no cayeron en el odio,
la resiliente carne servida en las calles
y el humo del idiota que no quiere ver,
no me dejes caer compañera de luz
atémonos al madero de la vida
y abracemos el mar de este nuevo día.

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Qué buen poema
Tremendo cierre

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Gracias compañero, siempre bondadoso con los comentarios. Un abrazo.

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