Mundo espiral
Desentrañando la rigidez circular,
unidad perfecta de lo absoluto,
imagen viva del falaz cielo,
sin leve mácula,
encapsulado
en redondo devenir,
hermético desvelo
de un mundo
algo más desaliñado,
algo mas abierto,
algo más puerco….
Caminé cautelosa
del centro hacia afuera,
centrífuga fuerza interna
apagaba mis deseos,
borraba esos tiernos anhelos
en prisión embriagante,
poderosa,
paralizante…
eran mis ojos
mis ojos los que obturaban
la creación candorosa
concedida a lo creado
las alas aún cerradas,
el vuelo a lo imaginado.
Un aluvión vigoroso,
empujón al espíritu enturbiado,
rodeó la gruesa linea,
incrédulo, deslumbrado,
leve abrió sus pestañas,
vislumbró un orbe
que se iba agrandando,
concha de caracol,
lenta y sutil,
resurgida al sol,
aire nuevo,
sendero amplio
a brazos abiertos acariciado,
brazos casi engarrotados,
famélicos, sin cuerpo.
Que suerte la mía universo,
que vi,
vi tu grandeza,
andando ya corría
de fuente a fuente,
manantiales se me abrían,
despertando del letargo
ideas, ilusiones,
ingenio, fantasías,
más representaciones,
harto exhausta descansé
a los pies de la babosa,
seguía su linea, medrosa,
una espiral,
espiral grandiosa,
no circulo
que se torna en cuadrado
estrecho
limitado,
no,
una figura falible
estructura incompleta
humana avidez de infinito,
si,
tan armoniosa…
Checha, 19 de diciembre de 2020
Imagen: muralesyvinilos