Mucho antes de conocernos

Cuando se amaron por primera vez, ya llevaban tiempo haciéndolo, incluso, mucho antes de conocerse. Y de su amor, la señora de la noche fue testigo, cuando con manto de ardientes estrellas cubrió a los amantes. Su amor fue tan intenso, que todo lo poseyó. Fue luego, cuando la Aurora de rosados dedos, los sorprendió abrazados, casi desnudos, y todavía perfumados por el aroma de Eros, que sonreía orgulloso por lo bien que había hecho su trabajo.

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Muchas gracias Nora, un placer tu visita por mi pequeño mundo.
Saludos compañera

Me ha gustado tu escrito @Miquelangelo

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Muchas gracias Marttucca.
Un placer, compañera.
Saludos