Esas ganas inconexas de querer ser una muestra de imitación barata. Qué flagelo! Qué miseria! Y de la anestesia, ni acuse de recibo.
Tus versos son plantas perennes. Cuida tu raíz, alma amiga! Te adoro.
Me fascina tu intervención poetica, tangencial a esas máximas filosóficas dónde el ser humano se enmaraña, tratando de explicar su comprensión sobre si mismo. Kant planteaba tres disposiciones inmediatas del humano con el fin de sobrevivir de aprender y socializar, si no recuerdo mal estás eran: animalidad, personalidad y humanidad.
«Nunca se encuentran en la naturaleza humana cualidades loables sin que al mismo tiempo las degeneraciones de las mismas no terminen por infinitas gradaciones en la imperfección más extrema»
Aplausos para tu valiosa observación del hombre incompleto.
Wow, qué profundidad hay en tu poesía, me encantó muchísimo. No somos más que miseria y nuestros actos nos edifican o nos desploman. Un gusto leerte. Abrazos cariñosos.