En las noches oscuras,
entre mis manos
brota la tierra,
Duerme el ramaje
en la orilla oculta,
loco reloj que no para
mas lejana que nunca
la suave lluvia.
Si mis manos pudieran
limpiar las aguas,
y mis dedos
podar las ramas.
En las noches oscuras,
entre mis manos
brota la tierra,
Duerme el ramaje
en la orilla oculta,
loco reloj que no para
mas lejana que nunca
la suave lluvia.
Si mis manos pudieran
limpiar las aguas,
y mis dedos
podar las ramas.
Qué buen poema, Magdalena. Gracias por compartirlo.
No sé si el último verso sería “podar las ramas”.
Gracias, Oscar
Un precioso poema, me gusta mucho ese arranque de la tierra brotando entre las manos.
Un abrazo
Magdalena te sigo en Twitter!!! Qué emoción tenerte por acá Bienvenida!!!
Gracias es un placer para mi, tambien te sigo.