Mielera

Abeja que muda
los inciertos honores a la fortuna.
Un monumento parte de mí;
más alto que las pirámides, más inexorable que el tiempo,
retornando los dotes,
reavivando las viejas virtudes en lo soñoliento.

La genio de ojos arropía,
como viento y agua,
salió entre los tumultos del Egeo,
abrigándome,
arrastrándome a las orillas;
y como bárbara penada
lloré a sus manos…
Y con sus ungidos suaves aromas ciegos
reconquiste las saetas invidentes de los sentidos muertos.

¿Tus besos serán ungüento
de estas libradas batallas luctuosas?
¿Quién tan sencilla y a la par graciosa?
Vestida de velas blancas, velas negras.
¿Serás siempre amada?
¿Serás siempre bondadosa?
¿Me dejarás vivir en tu Mar Egeo?
¿Me puedo convertir en tus vientos negros?
¡Oh, bella genio!
No dejes de arrastrarme por las orillas del Egeo;
eclipsaremos la luna
con el sol del renacimiento.

3 Me gusta

Bienvenida a Poémame.

¡Saludos!

1 me gusta

Bonitos y aventureros versos, compañera.
Sé muy bienvenida.

2 Me gusta

Lo mismo pienso

1 me gusta