¡Mi Vino!

Eres mi copa dulce
esa que bebo.
Tu beso habita
en el secreto
de mi apetencia.

Palpita mi alma
en lluvia de deseos.
¡Eres mi vino
embriagador!

¿Quién podría
amarte tanto así?
Todos los días
cada vez que me hablas,
cuando me miras
tu voz enciende
mi primavera.

Tu recuerdo se
mezcla con el sol
en brillo de oro,
en gotas de luz
por la ventana
me trae tu aroma
y me perfuma de ti.

Absorbo tu aliento
en copa de vino.
poquito a poquito.

Voy a tu encuentro
sin que lo sepas
brindo por ti
¡eres mi vino!

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Un poema que sabe a brindis perpetuo, un juego entre deseo y ausencia.

Letras en las que la embriaguez de palabras es puro eco de amor infinito.

Excelente poesía.

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Precioso ese brindis embriagador con el vino de la poesía…

Hermoso arranque, querida Koro.
Abrazo grande! :hugs: :clinking_glasses:

"Deseo y ausencia " dos palabras de @AljndroPoetry para dejar su impresión sobre este argumento versal, que traza una recta directa al corazón del sujeto lírico, Mi vino habla de encuentro, de primaveras encendidas (que me encantó esa figura) y de recuerdos mezclados con sol .—yo lo aplaudo.

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Brindis infinito
por la poesía
que es algarabía
tu encuentro bonito

Gracias Alejandro, mi saludo

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agradecida por tu presencia
mi María bonita, otro abrazo
grande para ti.

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Domingo, tus aplausos son
emoción a mi alma, gracias
por dejarme tu huella.
Un beso para ti.