Hasta aquí he llegado
en el barco de mi vida.
No ha sido como pensaba
ni tampoco como quería,
ha sido mucho mejor
que lo que yo pretendía,
pues en esta gran aventura
que no ha acabado todavía
encontré la Felicidad
que busqué día tras día.
Detrás quedan los recuerdos
guardados en la celosía.
Siempre visitarlos puedo,
pues ahí siempre estaría
el baúl de mi pasado
que nunca perder querría,
pues conviene recordar
cuando la lucha es reñida
y en mi mente siempre estará
labrado en piedra de cantería.
Desde ahora en adelante,
por más vida que viva,
siempre tendré presente
las lecciones aprendidas,
algunas duras y agudas,
otras livianas y queridas.
Ellas me ayudarán
a seguir adelante en la vida,
tan necesarias fueron
aunque al principio dolían.
No sé bien lo que vendrá,
pues es la corriente mi guía,
si serán duras tormentas
o serán aguas tranquilas,
pero venga lo que venga
le daré la bienvenida
y seguiré aprendiendo
lecciones bien aprendidas
llenas de dulces versos
pues mi vida es Poesía
