Mi piel
tu piel
oasis infinito
remanso sin hiel
mi piel
tu piel
dársena para tus dedos
arribando a mi ser
miel
tu piel
mi piel llegando
aliento del viento
amando
sin llanto
amante sediento
qué hacer
sino sentir
tu piel
verla correr
arder
mi piel
destellos del alma
península de mi niñez
tu piel
caracoles en carrera
rocío en los poros
cuando alcanzas
mi piel
ayer, tal vez
levedad entre los besos
aire trémulo en vaivén
y tu voz
susurrando:
tu piel
mi piel.
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Hermoso juego de palabras con el que creas apasionantes versos. Saludos cordiales.
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Uff que intenso, ágiles versos recorriendo pieles amantes, poeta!!!
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Precioso poema, muy táctil y sensitivo…piel con piel en desnudez.
Saludos, Javier!
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