No se ustedes, ni tampoco si en sus lugares de origen se permitan estos atrevimientos. Pero en ocasiones deambulamos por las tiendas de auto servicio escudriñando sin sentido. A veces te diviertes o quedas perplejo, por no decir la palabra peyorativa con la misma rima.
Con el afán de vender, algunas marcas han llegado al colmo, al descaro en la voracidad de la oferta y el engaño: “papel higiénico con vitamina E”, o bien, “con un ligero toque de almendra”. No soy experto pero ¿Qué, acaso con un simple pase de papel el culo será capaz de asimilar nutrientes? ¡Carajo! Al rato me van a salir con sabor a frutas tropicales.
Yo no me cierro a la tecnología, donde en Japón la higiene de salva sea la parte se auxilie con rayo láser, presión de agua y aire variable para automatizar ese proceso. Pero, ¡vitamina integrada en un papel para transmitir en una ósmosis instantánea me parece un gran salto de la humanidad! No se para donde, pero un gran salto.
¡Abrase visto esto en mis tiempos!
¿En qué momento las nalgas, por efecto de la mercadotecnia, se hicieron más importantes que el cerebro?
Es tremendamente avasallador el poder de los medios. A veces usan recursos humorísticos, de contenido erótico o sensual, lo sabemos. Pero a veces se pasan!
Buena noche y gracias!
Em México me han dicho que a todo le ponen un toque de picante, en esta era de mercadotecnia absurda, seguro que a alguien se le ocurre poner picante en el papel higiénico.
Así no tardaríamos tanto en el retrete mandando muchas veces mensajes prohibidos (especialmente los chicos de hoy). Y se evitarían mas proliferación de hemorroides.
Ja ja ja. Y sigue la cadena de humor mi estimado @anon91896161, ya nada más falta que aparezca el genio con su estudio bajo el brazo que ya estamos desarrollando papilas gustativas en esa noble parte.