Es como una ola marina
tocando las gaviotas
y las horas del anhelo,
cuando ella toca mis horas.
Es como un latido cada ola
cuando ella en mi red vacía
deja un momento de luceros.
Es como sed de ebriedad dulce
cuando ella trepa hacia mi alma,
cuando llega hasta mi alma
el azul y el sinfín de sus cauces.
Cuando hay en el poniente
su nombre derramado,
cuando ella ríe o siente
es como rocío lloviznando
en mis manos y en mi mente.
Es la libertad y es el anhelo
cuando su voz y su silencio
están sin ella estar a mi lado.
Como peldaños
que van hacia orillas plenas;
es cuando a su ser
dejo mi querer entrelazado.
Amarla es amar cada arena
cada pena y cada ola,
y en mis manos escapar hacia cada orilla
desde mi sitio de silencio
en la orilla de este mar.