Retumban en mi mente,
de aquí a allá,
todos los pasos mal dados,
la mano no extendida,
y me quitan la vida,
asesinan mi hoy…
Acá, me debo una sonrisa,
un minuto de calma,
el resplandor de una alegría,
los destellos
de un alma
tras un atardecer sin prisa,
me debo las horas
perdidas,
ese abrazo,
me debo un café,
ese whisky derramado
en el reloj de los nunca.
Quizás, me cumpla,
quizás no,
mi inventario en rojo
deja ver
lo que falta,
lo que me gasté
por no saber aquel camino…
me debo a mí
todos mis yo.
Buen poema.
Las deudas no son buenas, nunca. Ni las que se tienen con uno mismo.
Abrazo
Así es. Saludos y un abrazo.
!páguese poeta Gigante¡ —sobre todos los Whiskys—
Su poesia es de una intensidad electromagnética, no solo por la atracción, sino por la potencia, Saludos.
Nos debemos tantas cosas! Somos poco generosos con nosotros mismos muchas veces.
Hermoso tu poema, Alex!
Magníficos versos, compañero…
Precioso como siempre.
Bonito escrito, compañero. ¡Saludos!
Excelente y reflexivo y el toque final…“me debo a mí
todos mi yo”
Profundo y filosóficamente excelente.
Me gustó mucho.
Un saludo Alexander. @alexmorenog.
Buen pensamiento y obra ya escrita. Sí, valioso que cobres todo lo que es bueno para ti, y en tiempo. Saludos.
Muy generoso por esas palabras. Un abrazo enorme.
Gracias, miles
Un abrazo enorme
Muchísimas gracias
Gracias infinitas
Muchas gracias. Saludos y un abrazo enorme.
Muchísimas gracias, Un abrazo muy grande
Muy amable. Saludos y un abrazo.
Maravilloso poema
Muchas felicidades
Gracias. Saludos.