Me aterra despertarme
en silencio
cada noche
de larga espera.
Ni llanto ni sonrisas
presencio,
solo el tiempo
que pasa y no se queda.
Me aterran las paredes
que me oprimen,
con su tono amarillo pastel.
Atisbo por persianas
con vistas,
que me animen
y solo veo el enorme dosel.
Me aterra en fin
esta soledad latente,
estos días hechos sueño,
hechos noche.
19/4/2020
Nada más triste, que cuando el lugar que habitamos se nos presenta como una prisión psicológica…son sensaciones que todos,en algún momento vivimos!Muy buen escrito,@vateignoto!!
Muy buen poema.
Aterra la soledad y el silencio de estos días. Muy hermoso. Saludos cordiales.
Te felicito grandemente, Amigo Veteig, odiosa la soledad maldita, muy bien descrita tu repulsión por esa injusta, casi asesina. Bravo amigo, Bravo.