No es saludable para mí seguir pensándote
debo dejarte ir o me desangraré más.
La nostalgia juega con mi corazón
lo aprieta y lo estruja sin parar
recordando los momentos
en los que una mujer me amaba
y hoy ya no.
Hoy una mujer ya no me ama.
Las horas me desesperan,
las horas se desempeñan en derrumbarme
y en acabar haciendo que llore
en la misma esquina sombría
donde más de una vez mencioné su nombre.
¿Por qué has decidido marcharte sin avisarme?
Has dejado todas tus cosas en mi casa
y nunca has venido a buscarlas.
Creo que te divierte el hecho
de que yo esté en mis peores crisis;
¿por qué no estás más conmigo?
si tanto me querías
si tanto lo dabas por mí.
Me abandonaste
decidiste dejarme a mi suerte
en un mar de peligro
en donde las olas me golpean con ganas,
con ganas de matarme,
con ganas de destruirme
destruirme aún más de lo que ya estoy destruido.