Un sol floral se enaraña en el agua
—en el floto de su placidumbre—
esperando intacto el silencio que tiembla
en el escalofrío de un espejo líquido
el dorado rubor del ocaso.
Hay quietudes hermosas
sin aliento
de cuando se maravilla en Dios.
Chane García. @ChaneGarcia.
…
Imagen tomada de un tuit de Marieta - @Aranse22.
Ciertamente, hay quietudes hermosas, hay calmas que nos encalman el alma y hay almas que nos ofrendan de su serena virtud, de su serena quietud y de su serena calma !!
Me da risa esa palabra que usas, «encalman»… Sí, es cierto: hay calmas cálidas que te arropan de una holgazana tranquilidad… Y hay calmas frías como escarchadas de una plata húmeda de llovizna serena que, apesar de la belleza inherente, la frialdad en la brisa, te lacera la mandíbula y los dientes… te cachetea la cara.
Yo odio el frío, soy alérgico a él, me da como piquiña subcutánea que, a pesar que me rasco y me rasco, el prurito sigue allí, como un gusano… Y hay serenidades hermosas que aparecen justo a la hora del frío, por lo tanto, son difíciles de ver.