Es duro hacer las maletas,
cuando te tratan tan bien,
y son para no volver.
Marca el Norte las veletas,
se alinearon los planetas,
señales que hay en el cielo
me empujan a retornar,
a la mio tierra, al mio llar,
donde se enterró a mi abuelo,
mordido tengo el anzuelo.
Me convertí en emigrante,
en montañero de alturas,
en vividor de culturas,
implacable caminante,
siempre mirando adelante.
Y de los pasos… la huella,
y de lo visto… el recuerdo,
que me guiarán si me pierdo,
entre las aguas del Sella
o andando cualquier caleya.
Van las olas de San Juan,
de Bolivia llevo chueca,
de Peru un muki que clueca,
de Ridder el Beshbarmak,
de Timmins, calma y la paz,
escrita está en la libreta
la aventura en Montreal,
me llevo vuestra amistad,
cerrando estoy la maleta,
buscando estoy a un poeta.
Me identifico con tu valioso y muy sentido poema, yo en algún momento, transite fronteras en busca de mí invaluable libertad, de la vida con calidad que merezco, de la seguridad que necesitamos para vivir. Ahora soy ciudadana del mundo, una noble nación me abrió los brazos como una madre protectora y me brindó lo que mí país me negó. El pasado en el olvido, el presente es mí destino. Me sumergí en tu poema, y transite cada uno de tus versos. Te envío mis mejores deseos para ti y los tuyos
Muchas gracias por tu comentario. Me encanta: “El pasado en el olvido, el presente es mi destino”. No hay mejor lugar que en el que te encuentres a gusto.
Un fuerte abrazo también para ti y los tuyos
Un placer recorrer tus letras y saludarte.
Mis más sinceras felicitaciones por este hermoso poema.
Los que hemos andado caminos, nos identificamos con la esencia del partir…
Enhorabuena
Feliz año
Un abrazo