Profeta
de
secretos y
sal,
tu frente baja
pinta un horizonte azulado,
llano,
resuelto y eterno.
Trae tu
crin
blanquecina al
pie
de esta playa, tus
galopadas alimentan mis
dedos
sedientos de alma.
Profeta
de
secretos y
sal,
tu frente baja
pinta un horizonte azulado,
llano,
resuelto y eterno.
Trae tu
crin
blanquecina al
pie
de esta playa, tus
galopadas alimentan mis
dedos
sedientos de alma.
Boniti mepi en dos estrofas. Un cordial saludo!