En la doblez de la noche
se ocultan los sueños tardíos.
Escondidos,
aislados…
como náufragos de un navío
que nunca llegó a puerto.
Buceando en las aguas revueltas
de estos navíos perdidos,
busco un mástil al que asirme.
Busco un velero que despliegue de nuevo sus velas.
Mar adentro…
.
.
.
. (No soy mujer de mar, a pesar de haber nacido en “un Barco”, pero salió esto después de leer “La carta esférica - Arturo Pérez-Reverte”)
Yo, que sí soy mujer de mar (aunque no haya nacido en un barco ), te digo que tu búsqueda en las profundidades ha sido fructífera.
Te ha hecho escribir un poema precioso