Fe,
es un amanecer,
sobre el cañón.
…
Pienso mucho en la blancura del cielo,
una túnica
sobre las anchas caderas de una monja,
alegre,
un escapulario colgado en su pecho,
susurrando
“Solo Dios sabe”.
Fe,
es arena negra,
humedecida por el pulso de las olas.
Cuando las monjas rezan, susurran sobre sus medias, contando rosarios,
besos que se desvanecen,
en la soledad de un cuarto estrecho.
Ellas,
piensan en los cuerpos que se suman,
acribillados,
en la ausencia de paz,
días de calor, apetito.
Fe,
es sangre despedida por el agua,
el resplandor de la resiliencia…
PIenso mucho en la blancura del cielo,
el momento en que la fe, escabullo de mis manos,
como un suspiro levitando de mis huesos.
(saatchi art)