Los que ardemos

Los que ardemos
somos pretérito convulso
y ruinas de futuros diluidos;
somos viento frío
sobre cenizas señoriales
y calaveras entronizadas.

Los que ardemos
somos el punto final
de la sinfonía inacabada;
somos soles arropados
por la lubricidad de las estrellas
y la menstruación lunar.

Los que ardemos
somos fantasmas sin rutina
y la risa embrujada del asilo;
somos la llave y el contorno
de una eternidad roja e impía.

Los que ardemos
copulamos con musas decapitadas
sobre los vientres duros
de emperatrices furiosas,
engendrando blasfemias rimbombantes
en letras de tedio desleídas.

Los que ardemos
sufrimos nuestra vocación de antorcha
y los estigmas del mesías caduco
floreciendo en jardines nebulosos
donde aguarda la serpiente y su sombra
y el ángel encrespado
vestido de ascuas siderales.

Los que ardemos
llevamos astros en las entrañas
que exigen su estallido:
liberación pactada
desde la primera alba
y el primer suicidio
que tiño de circunspección
el pudor de los nimbos.

Los que ardemos
somos vino nuevo en copas rotas,
Los que ardemos
beberemos la noche
en el cráneo del último dios
sobre el tálamo de la Muerte
procreando, incestuosos,
los horizontes venideros.

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Grande!! :heart: :heart: :heart:!!

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¡Muchas gracias!

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Muchas gracias por tu comentario.

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