En Gaza las praderas están yermas.
Los niños no juegan en las praderas,
los niños de Gaza jamás ya juegan.
Son como fantasmas entre ruinas
que huyen del juego de la atroz guerra.
Sus ojos no reflejan las verdes hierbas,
ni el trino de las golondrinas,
ni el vuelo de las mariposas,
ni el sol de primavera,
sólo vacío, miedo y extrañeza,
¿ que hacemos en esta tierra?
Sus ojos, pozos de alma desgarrada,
herida por tanto horror y vileza,
nos buscan y suplican a gritos,
¡ basta ya de muertos, duelo y tristeza !
Los niños de Gaza, supervivientes, como todos los niños, no saben jugar a otra cosa, sino a lo que ven: juegan a la guerra…
Horrible panorama!! Tu poema muy triste en el fondo, pero hermoso en su expresión, compañero.
Te doy la bienvenida a Poémame, compañero! Un saludo.
Un poema tan realista y valiente honra la poesía. Esas bombas que caen del cielo destruyen y matan, pero también generan odio y sed de venganza. Una pena; una injusticia. Bienvenido a Poémame, compañero.
Desoladora realidad la de las guerras y todo su voraz y sórdido universo que tan bien has reflejado en tus versos, sobre todo a ese mundo infantil, pero el ser humano es así desde tiempos inmemoriales, poeta!!! Saludos!!!
Encantado de saludarte compañera, el poema surgió tras ver el corto del talaverano Julio Pérez sobre Gaza, premiado con un Goya, las imágenes eran impactantes, sobre todo las de un niño rescatado de un edificio destruido y que sobre la cama del hospital tenía una mirada absolutamente perdida, fuera de este mundo.
Gracias
Estoy completamente de acuerdo contigo, aunque también desde tiempos inmemoriales ha habido personas dispuestas a poner el grito en el cielo para que cambiemos este rumbo sempiterno de muerte dolor y violencia de la raza humana.
Gracias por tus comentarios compañera.
Gracias David por tus comentarios, la realidad casi siempre es dura, durísima para muchos, pero los humanos a pesar de todo, aunque para mi gusto demasiado lentamente, vamos mejorando con los siglos…
Los niños de Gaza,como muchos otros niños en situación parecida,llevan décadas sin poder jugar libremente a sus juegos de niños porque les han robado la infancia.El mundo debería hacer algo más de lo que hace para evitarlo.A los poetas solo nos queda el llorar por ellos.
Saludos @RUBI .
Me hace feliz que este poema, mi primer poema que comparto con ustedes, sea leído en sesión, avísame de cuando será pues estoy recién llegado a Poémame.